CAPÍTULO 1
Hace poco que el sol salió tras los montes blanquecinos. Este año llovió poco durante la temporada húmeda y el Torrecilla, el pico más alto del Parque Nacional de la Sierra de las Nieves, aparece despejado. A poca distancia se encuentran las dehesas de Merinos Norte, una finca de casi 800 hectáreas en las estribaciones de Las Cuevas, Serrato y Ronda.
Una de las pocas construcciones de la finca la ocupa la familia Cadenas, guardeses desde hace años de la propiedad. En la cocina ya huele a café de pucherete y pan tostado. Las cabras balan con insistencia, pronto saldrán a recorrer la dehesa durante toda la mañana.
De súbito, este panorama habitual en la casa se ve enturbiado por el ruido que procede de una máquina en movimiento que se acerca. Felipe se asoma a la ventana y se asusta al comprobar lo cerca que está la retroexcavadora de la pared de la casa. Afuera unos operarios hablan a gritos, uno a pie da indicaciones al conductor. La cápsula se mueve y apunta directamente contra el tejado de la casa. Felipe sale voceando y se enzarza con el capataz. Este le dice que ya tenían que estar fuera de la casa, que estaban avisados por los nuevos propietarios y que van a demolerla ahora mismo. Felipe le pide al capataz un poco de tiempo, que su hermana está terminando de recoger algunos enseres. Le responde que el tiempo se ha acabado y azuza al gruísta para que empiece a derribar. La cápsula de la máquina vuelve a moverse cuando se oye un chillido desde la ventana de la cocina. Jefe, que hay una mujer dentro. ¡La vamos a matar! Tú, dále…
Por fortuna solo se malograron algunos objetos personales, la violencia y los daños morales nunca se superaron. Así dieron comienzo las obras del Club de Campo y Golf de Ronda, la mayor urbanización de España.
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